“Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar
por los poderes que nos gobiernan y no hacemos nada por contrarrestarlos, se
puede decir, que nos merecemos lo que tenemos.”
Muy
cierto y muy actual esta frase de José Saramago, unamos todos nuestras fuerzas
y dejemos de pensar en nosotros mismos solo así pararemos esta sinrazón,
que nos ha tocado vivir, juntos podemos.
La vida
es una leyenda, no importa que sea larga, si no que este bien narrada.
Seneca
Parece
que fue ayer cuando cumplí años y ya han
pasado 365 días, dios mío como corre el tiempo, que pare el mundo que me quiero
bajar, aunque de todas formas mejor cumplirlos, no?
Así que quisiera compartir con todos vosotros este pastel que lleva dentro lo mejor de mis pensamientos,de mis afectos,de mis alegrías,de mi yo.....
Me
gustaría compartir con todos vosotros
este video casero que han hecho mi peduga María y su amiga Julia, desde pequeñita siempre le ha gustado cantar, de
hecho es uno de sus sueños aunque no el principal, es por ello que desde aquí le animo a
conseguir todo lo que se proponga porque
además de ser una buena estudiante es guapa e inteligente y no es pasión de
madre.
Erase una vez, en una alacena muy
cercana….bien podía ser el principio de un cuento pero no es el caso, aunque
también es verdad que dispongo de muchos de los ingredientes para que pudiese
serlo.
Sobre todo de una hermosa calabaza cultivada en el huerto de mi suegro y
en vez de ratones, lo cambiaremos por un hermoso conejo que recientemente es la
mascota de esta alacena.
Pero tranquilos, que a estas alturas no os voy a
contar un cuento, es algo más dulce, pues se trata de un postre hecho de
calabaza, como la del cuento de Cenicienta, por cierto, uno de mis cuentos
preferidos de cuando era niña.
El postre en cuestión, es ni más ni menos que
un empanadico de calabaza, según tengo entendido es típico de Huesca.
Así que
aquí os dejo la receta. Por si algún día os animáis hacerlo, la verdad es que
esta muy rico, doy fe de ello.
Ingredientes para 1 empanadico grande
Para la masa:
300gr de harina
Un vaso de agua
125 gr de azúcar
Medio vaso de aceite
1 cucharadita de anís en grano
La peladura de una naranja
Para el relleno:
400gr de calabaza pelada y cortada en láminas
2 cucharadas soperas de azúcar y 1 de canela
en polvo
20gr de piñones y 40 gr de pasas
PREPARACION
Se coloca la harina en un bol y reservamos.
Mientras en un cazo ponemos a hervir el agua
con el aceite, azúcar, los granos de anís y la piel de la naranja durante 10
minutos.
Trascurrido el tiempo este liquido se cuela y
se incorpora a la harina removiendo bien con una cuchara de madera (ojo, no
meter las manos) una vez que la masa se enfría se saca del bol y se empieza amasar,
una vez que está bien amasada tapamos con un paño durante 10 minutos.
Precalentamos el horno a 180º a continuación
estiramos la masa con la ayuda de un rodillo y espolvoreamos con azúcar, canela
y un chorrito de aceite.
Sobre la mitad de la masa, ponemos la
calabaza en láminas con los piñones y pasas, doblamos la masa inferior y si
sobra masa se corta y unimos los bordes doblándolos hacia arriba.
Con la masa sobrante se hacen dos churros
largos y se colocan en forma de aspa encima del empanadico, hacemos encima de
la masa unos agujeritos y pintamos la masa con aceite con ayuda de un pincel.
Y ya lo tenemos listo para meter en horno
durante 20 minutos aprox, hasta que esté dorado.
No salieron jamás
del vergel del abrazo.
Y ante el rojo rosal
de los besos rodaron.
Huracanes quisieron
con rencor separarlos.
Y las hachas tajantes
y los rígidos rayos.
Aumentaron la tierra
de las pálidas manos.
Precipicios midieron,
por el viento impulsados
entre bocas deshechas.
Recorrieron naufragios,
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos.
Perseguidos, hundidos
por un gran desamparo
de recuerdos y lunas
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron,
pero siempre abrazados.
Miguel Hernandez
Dedicado
a mis abuelos, especialmente a mi abuela Mercedes, que aun a pesar de sufrir
tanto en silencio y arrebatarle lo que
ella más quería, víctima de la sinrazón, mantuvo siempre viva esa llama en su
corazón hasta el final de sus días.
Recientemente
y como muchos de vosotros ya conoceis, mis abuelos permanecen ya, unidos para
siempre.
"Aunque el otoño de la historia cubra vuestra tumbas con el aparente polvo del olvido,jamas renunciaremos ni al mas viejo de nuestros sueños." Miguel Hernandez
El pasado 14 de abril,por fin mi familia vio realizado un sueño que costo varias generaciones llevarlo a cabo,por fin pudimos rendir homenaje a mi abuelo,un simple jornalero del campo que le fue arrebatado a su familia un 20 de octubre de hace 75 años,al fin sus restos junto con los de otros compañeros fueron recuperados de la fosa común donde fueron arrojados por la sinrazón y regresaron a su pueblo donde recibieron el homenaje que se les debía.
Este día quedo roto el olvido al que sus asesinos pretendieron arrojarlos,pero no su memoria y dignidad ya que sus familias se ocuparon de que nunca la perdieran.
Con la inauguración de un pequeño espacio llamado jardín de la memoria, donde sus familias podremos visitar,al fin una reparación moral,un reconocimiento,el derecho de que sus nombres no se pierdan en la historia.
Para terminar le hemos dado digna sepultura , sus restos ya descansan junto a sus seres queridos,cerrando así una herida que ha durado demasiado tiempo.
Esta entrada es solo mi manera de compartirlo con todos vosotros,cerrare esta entrada con una frase que nos leyó Paco Echeverria de la Fundación Aranzadí.
"Aunque no los hayamos conocido,aunque no hayamos oído sus voces durante estos años,nos hemos acercado a ellos .Se han convertido en amigos,en familiares nuestros." Amor Masovic
No, no se trata de ninguna receta de cocina sino más
bien de un tango titulado así y tampoco
soy muy aficionada a ellos, pero este en concreto me gusta mucho y se lo quería
dedicar a una persona muy especial para mí, ya que siente adoración por esta
música y sus letras y quieras o no, todo se pega.
Este en concreto no habla de tragedias ni de dramas,
al contrario, es una bonita historia que nos recuerda que las noches se
inventaron para irse de juerga o el
sueño, aunque algunos no practiquemos mucho la primera opción y nos haya tocado
interpretar el papel de vecino.