VALS DE LOS ENAMORADOS Y UNIDOS HASTA SIEMPRE
No salieron jamás
del vergel del abrazo.
Y ante el rojo rosal
de los besos rodaron.
del vergel del abrazo.
Y ante el rojo rosal
de los besos rodaron.
Huracanes quisieron
con rencor separarlos.
Y las hachas tajantes
y los rígidos rayos.
con rencor separarlos.
Y las hachas tajantes
y los rígidos rayos.
Aumentaron la tierra
de las pálidas manos.
Precipicios midieron,
por el viento impulsados
entre bocas deshechas.
Recorrieron naufragios,
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos.
de las pálidas manos.
Precipicios midieron,
por el viento impulsados
entre bocas deshechas.
Recorrieron naufragios,
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos.
Perseguidos, hundidos
por un gran desamparo
de recuerdos y lunas
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron,
pero siempre abrazados.
por un gran desamparo
de recuerdos y lunas
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron,
pero siempre abrazados.
Miguel Hernandez
Dedicado
a mis abuelos, especialmente a mi abuela Mercedes, que aun a pesar de sufrir
tanto en silencio y arrebatarle lo que
ella más quería, víctima de la sinrazón, mantuvo siempre viva esa llama en su
corazón hasta el final de sus días.
Recientemente
y como muchos de vosotros ya conoceis, mis abuelos permanecen ya, unidos para
siempre.
¡Feliz
Cumpleaños! abuela, allá donde estés.
¡¡Que hermoso poema!! No lo conocia y fijate que si conozco muchos de Miguel Hernandez, uno de mis poetas preferidos. Me sigo alegrando por ti y por tu familia, por haber recibido justicia y haber podido restaurar la memoria y la dignidad de tu abuelo. Ahora como dices, tu abuelo y tu abuela al fin descansan juntos y en paz, y seguro que, esten donde esten, habran bailado juntos al son de este precioso poema.
ResponderEliminarserán felices al leerte
ResponderEliminarEnhorabuena por este homenaje
ResponderEliminara los seres queridos,
un abrazo
Qué sencillez y qué profundidad al mismo tiempo en el homenaje que les haces. Ójala puedan bailar, allá donde estén y hasta la eternidad, aquel baile de amor del que fueron separados por los rencorosos huracanes que permitieron a las tajantes hachas y a los rígidos rayos hacer su macabro trabajo.
ResponderEliminarPero no contaron con que también ellos eran como el árbol talado, que retoña.
Y un día, muchos años después, sus retoños, que fuimos sus hijas, sus nietos y sus bisnietos, recogimos su polvo aventado para que ya siempre estén abrazados.
Un abrazo fuerte.
Precioso tributo, el tuyo.
ResponderEliminarRecuèrdala siempre.
Un abrazo.
... y cuando sea abuelo, quiero una nieta como tu!!!!
ResponderEliminarAcertado y seguro merecido homenaje.
Un placeer visitarte.
Saludos almendrados ;)
Me imagino que el vals de la boda es un ritual que une para siempre.
ResponderEliminarLas bodas se hacen muy a la ligera. No se da importancia a lo que es importante de verdad, la promesa de unión eterna.
Preciosa entrada, muchas gracias por deleitar nuestros sentidos con tu magnífico blog.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Gran tributo.
ResponderEliminarbesos.
Bona nit
ResponderEliminarvengo a visitarte
y gozarme en tus posts,
un abrazo
Poco a poco se va haciendo justicia.
ResponderEliminarUn beso, Buda.