Todavía
me siguen sorprendiendo las personas aunque en este caso para bien y con gestos
como el que hoy he presenciado me hace pensar que todavía quedan restos de
humanidad.
Sin ir
más lejos y aprovechando mi mañana de ere, al atravesar un centro
comercial de mi ciudad, he presenciado
un bonito detalle y que a decir verdad
me ha conmovido mucho, cuando de una cafetería he visto salir a un camarero y
ofrecerle una bebida caliente y unos churros a un sin techo, que lo más seguro,
habrá permanecido allí, esta noche pasada.
El
hombre se ha despojado de su manta, entre somnoliento y asombrado, he podido
apreciar una leve sonrisa de agradecimiento.
Desgraciadamente
es una triste realidad y cada día son más, que por circunstancias de esta vida
que nos está tocando vivir, se ven obligados a vivir en la calle, ojala
tuviésemos más gestos como este, en lugar de mirar a otro lado, sin olvidar que
su situación podría ser la nuestra en cualquier momento.
Que bonito gesto el del camarero, la verdad. Es cierto, no tenemos que irnos lejos para ver a gente que lo pasa mal y sufre situaciones terribles, y poder echar una mano con un sencillo gesto como ese.
ResponderEliminarPor desgracia cada día abundan más este tipo de personas.
ResponderEliminarMientras no perdamos la fratenidad y la solidaridad puede que no todo está perdido.
Saludos
Tan hermoso es el gesto del camarero como el tuyo de contarlo. Hay veces que no costaría nada ser de ayuda a los demas...
ResponderEliminarAhi quedan, tus palabras para la reflexón.
Saludos almendrados ;)
dura situación que nos toca afrontar...
ResponderEliminarBello gesto.
ResponderEliminarPor què no seràn asì los polìticos?
Un abrazo.
Pues sí,el próximo post que haga te lo voy a dedicar a ti con una historia similar,con algo que a ti te sobra,sentimientos y sensibilidad.
ResponderEliminarLo que dicen tus comentaristas es cierto. Si bonito fue el gesto del camarero, también el tuyo lo es. A veces estamos ciegos para ver cosas como esas que seguro que ocurren a nuestro alrededor.Hay que cultivar la sensibilidad, la que tú tienes, para ver con los ojos del corazón.
ResponderEliminarBesicos
Cosas veredes, Sancho. No sabemos la que nos espera.
ResponderEliminarEs cierto que a veces nos viene la mala conciencia, pero somos demasiado pequeños para solucionar el mundo.
Creo que en el sentimiento está el principio de la solución.
Hola amiga un besito muy muy grande, es hermoso q existan personas con un alma y un corazón tan grande, tal vez serán pocos pero los hay, personas q teniendo su vida resuelta y otras con problemas pero ayudan a los q necesitan y no tienen nada. Muchos muchos besitos y nada estudiando a tope. Me alegro mucho saber d ti muchos besitos...
ResponderEliminarAfortunadamente aún queda gente como tú o como el camarero.
ResponderEliminarYo también tengo poquito tiempo para la blogosfera últimamente, pero siempre es gratificante leerte.
Besos.
Siempre que se siembra amor, se recoge ternura.
ResponderEliminarEse camarero tendrá su recompensa, porque son muchos los frutos del amor.
No hay más amor que aquel que le da a quién no puede corresponder porque es la vida la encargada de devolver el bien.
Si antes de hacer algo tuvieramos presente los frutos y consecuencias de nuestras acciones, siempre optaríamos por el BIEN, porque los resultados serán inigualables e incomparables, con los que da el tedio, el olvido y el desprecio.
Seámos economistas del bien