No, no se trata de ninguna receta de cocina sino más
bien de un tango titulado así y tampoco
soy muy aficionada a ellos, pero este en concreto me gusta mucho y se lo quería
dedicar a una persona muy especial para mí, ya que siente adoración por esta
música y sus letras y quieras o no, todo se pega.
Este en concreto no habla de tragedias ni de dramas,
al contrario, es una bonita historia que nos recuerda que las noches se
inventaron para irse de juerga o el
sueño, aunque algunos no practiquemos mucho la primera opción y nos haya tocado
interpretar el papel de vecino.
Espero que os guste.